Estrabismo en bebés: causas, tratamientos y posibles complicaciones
Te contamos qué es el estrabismo infantil, cuáles son sus posibles causas y consecuencias, y cómo se puede tratar.
Índice
¿Qué es el estrabismo en bebés y niños?
El estrabismo infantil consiste en la pérdida de paralelismo de los ojos del niño o del bebé, de modo que un ojo mira en una dirección y el otro en otra dirección diferente. Puede ocurrir que uno de los ojos sea el dominante y el otro se desvíe, pero esta desviación también puede producirse de forma alternante. Es decir que, en ocasiones, el niño mire con un ojo y desvíe el otro y, en otras ocasiones, sea a la inversa.
El estrabismo afecta a entre un 3 y un 5% de la población infantil (si diferencia por sexos).
¿Cómo puedo saber si mi hijo tiene estrabismo?
Que un bebé tuerza los ojos de vez en cuando no puede considerarse un problema de estrabismo infantil. Es algo normal y frecuente.
Aunque el diagnóstico siempre debe ser confirmado por un especialista en oftalmología pediátrica, los siguientes síntomas deben alertarnos sobre la posible existencia de este problema.
- El bebé no es capaz de enfocar correctamente los objetos con 3 o 4 meses de vida.
- No tiene los ojos bien alineados.
- Lo ojos no siguen la misma dirección cuando los mueve.
- Presencia de ambliopía u ojo vago. Es decir, uno de los ojos presenta un déficit de agudeza visual. Esto ocurre en aproximadamente el 30% de los niños con estrabismo infantil porque el cerebro automáticamente desecha la información de uno de los ojos cuando estos no enfocan en un mismo punto, para evitar así la visión doble.
- Dolor en el cuello o tortícolis por la mala posición que algunos niños adoptan para tratar de ver mejor.
- Cuando empiezan a ir al colegio, los niños con estrabismo pueden tener problemas de rendimiento escolar al no ser capaces de ver bien la pizarra.
¿Cuáles son las principales causas del estrabismo infantil?
Existen diversos factores que pueden provocar la aparición del estrabismo infantil, siendo los más corrientes:
- Causas genéticas o hereditarias.
- Incapacidad del cerebro para controlar correctamente el alineamiento ocular.
- Periodos de deficiencia de oxígeno en la sangre, células y tejidos del organismo durante el parto.
- Por asociación con hipermetropía o algún otro problema refractivo.
- Diabetes, accidentes vasculares, tumores, hipertensión arterial, causas neurológicas, enfermedades musculares o degenerativas, entre otros factores.
- Enfermedades infecciosas.
- Episodios de fiebre alta.
- Situaciones de alto estrés: problemas con profesores o compañeros, cambios de colegio, separación de los padres.
¿Qué tipos de estrabismo infantil existen?
Existen diferentes variedades de estrabismo en niños y bebés que se pueden clasificar en función de diferentes criterios:
Según la edad
- Congénito: Hablaremos de estrabismo congénito si el estrabismo en el bebé se presenta antes de los 6 meses de vida. Debemos tener en cuenta que los recién nacidos pueden desviar uno o ambos ojos en los primeros meses de vida sin que por ello exista un problema real, es lo que se conoce como estrabismo funcional de los recién nacidos. Aunque este problema suele remitir antes de los cuatro o seis meses, es conveniente acudir al oftalmólogo pediátrico para que este realice un diagnóstico más preciso y descarte cualquier problema.
- Adquirido: Cuando el estrabismo aparece en bebés de más de seis meses de edad o en niños debido a algún tipo de problema refractivo (miopía, hipermetropía y/o astigmatismo), a un funcionamiento deficiente de alguno de los músculos oculares o a la incapacidad cerebral para fusionar en una sola imagen las que proceden de los dos ojos.
- Preescolar: La mayoría de los estrabismos se desarrollan en algún momento de los primeros tres años de vida (estrabismo preescolar), pero algunos se desarrollan en niños mayores y en adultos.
Según la causa
- Sensorial: Cuando uno de los dos ojos carece de visión o su agudeza visual es muy limitada. En este caso el estrabismo es la consecuencia de una mala visión monocular y no su causa, como ocurre cuando la desviación provoca ambliopía u ojo vago.
- Mecánico: Cuando se debe a la tracción o presión sobre un ojo. Habitualmente se produce por la presencia de un traumatismo o de un tumor.
- Muscular: Cuando el origen del problema es el mal funcionamiento de uno de los seis músculos que rodean el globo ocular.
¿Qué complicaciones puede provocar el estrabismo infantil?
Si se detecta antes de los 7-8 años, el pronóstico del estrabismo infantil puede ser muy bueno, corrigiéndose totalmente o a un nivel aceptable en la mayoría de los casos, siempre y cuando se aplique el tratamiento adecuado.
Sin embargo, si el diagnóstico se demora más allá de esta edad resulta más difícil corregir las alteraciones y recuperar totalmente la visión. Para garantizar el diagnóstico precoz y el correcto tratamiento del problema es necesario realizar las revisiones pautadas por el pediatra y el especialista en oftalmología pediátrica.
Un estrabismo no detectado y, por lo tanto, no corregido puede dar lugar a complicaciones como:
- Ojo vago. Cuando el niño o el bebé tienen estrabismo, el cerebro recibe dos imágenes diferentes, cada una procedente de un ojo, y opta por anular una de ellas. De esta forma, uno de los ojos pierde funcionalidad y agudeza visual, lo que puede convertirse en un problema para toda la vida.
- Visión doble o diplopía. Es un problema visual importante, ya que merma la calidad de vida e impide al niño ejecutar correctamente sus actividades académicas o de ocio.
- Problemas de autoestima. El estrabismo infantil genera también problemas estéticos que, aunque a algunos niños no les afecte, en otros puede provocar implicaciones sobre su autoestima, afectando a su confianza y limitando su desarrollo personal, educativo y social.
Para evitar que estos problemas puedan llegar a cronificarse o provocar que el niño no consiga un desarrollo académico o afectivo de acuerdo a su potencial, es muy importante que el niño o niña con estrabismo comience cuanto antes con el tratamiento.
¿Cómo se diagnostica el estrabismo infantil?
Hasta hace unos años, la desviación de los ojos que provoca el estrabismo se diagnosticaba y trataba empleando métodos manuales y subjetivos.
Actualmente existen nuevas técnicas que han permitido grandes avances en estos campos. En el ámbito de los métodos diagnósticos para medir el estrabismo, el mayor avance lo han supuesto las técnicas de videoculografía 3D, que permiten el registro objetivo y con una gran precisión de las desviaciones en los tres ejes del espacio: en desviaciones hacia adentro o hacia afuera, hacia abajo o hacia arriba e, incluso, analizar los componentes de rotación del ojo.
Esta metodología requiere una mínima colaboración del paciente, por lo que se puede utilizar en niños de todas las edades.
Además de registrar la desviación, el oftalmólogo pediátrico también realizará una valoración del estado visual del niño, utilizando métodos adaptados a su edad.
¿Qué tratamientos existen para el estrabismo infantil?
Existen diversos tratamientos disponibles para corregir el estrabismo que, por lo general, son muy eficaces. Según la causa que provoca la pérdida de paralelismo en la mirada, el oftalmólogo pediátrico elegirá uno y otro:
Corrección óptica
Cuando la causa del estrabismo es un error de refracción, la solución pasa por el uso de algún elemento de corrección óptica. Lo más habitual es utilizar gafas, aunque también se puede optar por el uso de lentes de contacto.
En este punto también es importante tratar la ambliopía, si ya ha comenzado a manifestarse.
Tratamiento médico
En algunas ocasiones, el oftalmólogo pediátrico opta por el uso de inyecciones de toxina botulínica.
Tratamiento quirúrgico
Consiste en una intervención para corregir la acción de los músculos responsables de la desviación ocular. La cirugía de estrabismo suele usarse cuando la causa del estrabismo no es un problema refractivo.
¿Qué resultados se obtienen?
Para poder frenar y prevenir los efectos funcionales del estrabismo infantil y evitar problemas visuales posteriores es muy importante diagnosticarlos y tratarlos antes de los 7 u 8 años. De esta forma es más fácil lograr un correcto desarrollo visual en el niño.
La desviación de los ojos, como consecuencia estética del estrabismo, puede tratarse, mediante toxina botulínica o mediante cirugía, independientemente de la edad con muy buenos resultados, llegándose a aplicar estas técnicas incluso en personas adultas.
Fuente
No hay comentarios
Todavía no hay comentarios.
Escribe un comentario